¿Sabías que entre Canadá y los EE. UU. existía un país? Todo comenzó con el primer asentamiento de los europeos al amparo de una concesión de tierras del rey Felipe de la etnia Abenaki. La zona se encuentra en una franja de tierra de aproximadamente 730 kilómetros cuadrados al noreste de lo que hoy es EE. UU. y sureste de Canadá, entre New Hampshire y Vermont.
El valle, protagonista de esta historia, se encuentra justo por encima del paralelo 45, es atravesado por tres afluentes que alimentan el río Connecticut y uno de es el Indian Stream y limita con los cuatro lagos de Connecticut.
El nacimiento de este pequeño país se produjo por diferentes interpretaciones que Londres y Washington dieron al acuerdo que puso fin a la guerra de independencia, el Tratado de París de 1783.
El pacto no solo sirvió para que el Reino Unido reconociera la emancipación de sus antiguas 13 colonias norteamericanas; también, para delimitar la frontera internacional con Canadá, que continuaba bajo su control. La cláusula que nos compete "establecía que la línea divisoria se extendería hacia el oeste hasta las cabeceras más noroccidentales del río Connecticut, y desde allí por el centro de ese río hasta el grado 45 de latitud norte", señala el difunto reverendo Carl Gustafson en su artículo "La República de Indian Stream, la república más pequeña del mundo",
En su texto, el religioso e historiador, explico que las autoridades de New Hampshire interpretaron que "las cabeceras más noroccidentales del río Connecticut" incluían el arroyo Hall, que desembocaba en él. Por su parte, los canadienses consideraron que la disposición incluía únicamente el propio río Connecticut y por lo tanto, consideraban que el territorio les pertenecía.
A principios del siglo XIX, decenas de familias ya se habían asentado en la zona que tanto los nacientes Estados Unidos como el Canadá británico reclamaban como propia. “Como el territorio se encontraba en una zona alejada de los centros poblados, ambos países lo ignoraron en gran medida y los colonos se vieron obligados a depender de sus propios recursos”, afirmó Gustafson.
“Y abandonados a su suerte, los habitantes formaron una organización comunitaria que se reunía periódicamente para aprobar cesiones de tierras y recaudar dinero para cubrir la construcción de carreteras, escuelas, etc.”, añadió.
Aun así, ambas naciones siguieron enviando recaudadores de impuestos, por lo que los ciudadanos de estas tierras pagaban dobles impuestos. Para poner fin a la situación, decidieron declarar su independencia.
En 1831, Londres y Washington recurrieron al rey de los Países Bajos para resolver la disputa, respecto a la frontera, pero el arbitraje no agradó a las autoridades estadounidenses y las dudas continuaron.
En junio de 1832, los habitantes dieron el paso definitivo y redactaron una Declaración de Derechos y una Constitución de 13 artículos; y el 9 de julio declararon a la República de Indian Stream como “un Estado libre, soberano e independiente”.
Según los registros de la Sociedad Histórica de Pittsburgh (Pensilvania), el nuevo país, que apenas era una fracción del tamaño de la isla de Manhattan (Nueva York), estaba habitado por unas 400 personas, que formaron una milicia para defenderse.
El experimento de la pequeña nación
La Constitución de Indian Stream establece en la "Segunda Parte - Forma de Gobierno":
Los habitantes del Territorio anteriormente llamado Territorio Indian Stream por la presente acuerdan solemne y mutuamente constituirse en un cuerpo político con el nombre de Indian Stream y en esa capacidad ejercer todos los poderes de un estado libre, soberano e independiente, en lo que se refiere a nuestro propio Gobierno interno hasta el momento en que podamos determinar a qué gobierno pertenecemos propiamente.
Los habitantes de la nueva república se inspiraron en los nacientes Estados Unidos y abrazaron el sistema democrático como su modelo de gobierno.
Sin embargo, los habitantes de la República de Indian Stream no copiaron el modelo de sus vecinos del sur, sino que aplicaron algunas diferencias. Una de ellas era que el poder ejecutivo no recaía en una persona, sino en cinco, que componían el consejo de gobierno.
Lo hicieron por dos razones: primero, el consejo sólo se reunía parte del tiempo, por lo que querían que más de una persona estuviera involucrada en la gestión y aplicación diaria de las leyes. Y segundo, se inspiraron en el modelo de township de Nueva Inglaterra, construido a su vez sobre la idea de una pequeña ciudad-estado (trasplantada desde Europa), que era gobernada por una junta de concejales.
Otra diferencia es que la República de Indian Stream no establecía una clara diferenciación entre los poderes legislativo y ejecutivo, sino que atribuía a ambos las funciones de dictar leyes y reglamentos para regir la convivencia en la comunidad.
Las autoridades estadounidenses respondieron a la independencia del territorio con un reconocimiento tácito, impusieron una aduana y gravámenes a las mercancías que salían de la República de Indian Stream, dijo Gustafson.
Canadá por su parte, no emitió ninguna declaración, al parecer el gobierno de Quebec no se enteró hasta años después.
Sin embargo, en los meses siguientes, una serie de incidentes entre los habitantes del nuevo país y divisiones internas acabaron favoreciendo la desaparición del experimento.
Finalmente, en julio de 1835, el gobernador de New Hampshire calificó de "rebelión" a la Indian Stream Republic y el sheriff del condado de Coos envió un grupo de milicianos armados para anexionarse el territorio por la fuerza. La orden se dio el 13 de noviembre de ese mismo año, y el propósito declarado era “permitir a los oficiales ejecutivos del condado de Coos ejecutar las leyes y sofocar todos los movimientos insurreccionales”.
El ataque, los arrestos y la huida de varias familias que abandonaron sus hogares y buscaron refugio del lado de la frontera canadiense llegaron a oídos de Quebec. Entonces, el gobierno designó una comisión para investigar los disturbios en Idian Stream, pero las fuerzas atacantes habían instalado guardias en las diversas entradas de la comunidad y los miembros de esta comisión fueron rechazados a punta de bayoneta.
La anexión de Indian Stream por parte de New Hampshire no resolvió la disputa territorial. Tras la caída de la pequeña república, Londres y Washington iniciaron conversaciones para delimitar claramente la frontera. Se intercambiaron notas diplomáticas y, finalmente, Gran Bretaña envió a Lord Ashburton a Washington, donde discutió con Daniel Webster, el entonces Secretario de Estado, la cuestión de los desacuerdos sobre la frontera internacional del noreste, incluida la cuestión de Indian Stream. Como Webster había nacido en lo que ahora es Franklin, New Hampshire, y había representado a ese estado en el Congreso, naturalmente estaría a favor de un tratado que fuera generoso con New Hampshire. Como Ashburton estaba menos interesado en las 150 millas cuadradas de Indian Stream que en una enorme extensión de tierra en Maine, aceptó la versión estadounidense de la frontera.
No fue hasta siete años después de la anexión forzada que, el 9 de agosto de 1842, "se firmó el Tratado de Ashburton, que resolvió la disputa y colocó el territorio de Indian Stream dentro de los límites de New Hampshire", afirmó Gustafson.
Lo que una vez fue un país independiente ahora es parte de un pueblo llamado Pittsburgh.
Un brindis por el país desaparecido
Aunque la República de Indian Stream dejó de existir hace mucho tiempo y su historia no es muy conocida, algunos se han dado a la tarea de rescatarla.
Los empresarios Ron Vars y Dan Gray forman parte de este grupo de entusiastas. Hace unos años, los socios iniciaron una destilería de whisky y bautizaron uno de sus productos con el nombre del país desaparecido.
"Nos encanta crear y beber bebidas espirituosas complejas", se decidió por este nombre por el amor que siente por la región. "Honramos la historia única de la República de Indian Stream. Esas personas eran duras, tranquilas y particularmente estadounidenses, hasta que decidieron abandonar Estados Unidos para crear su propia nación soberana".
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